Planet Lledó

Nuestro segundo día completo en Viena lo dedicaremos principalmente a visitar un par de palacios durante la mañana. El primero de ellos será el Palacio Belvedere dónde podremos disfrutar de sus fuentes y jardines y conocer un poco su historia. Los aficionados al arte pueden disfrutar de una impresionante colección de obras pictóricas entre las que destaca El Beso de Gustav Klimt. Muy cerca del palacio se encuentra la Hochstrahlbrunnen, una gran fuente con un fuerte simbolismo que se encuentra justo delante del monumento dejado por los soviéticos tras su ocupación de Viena al finalizar la Segunda Guerra Mundial. De allí nos acercaremos hasta la Karlskirche, una iglesia con decoración barroca en su interior pero de fachada central al estilo griego y dos columnas exteriores de inspiración romana.

 

Después tomaremos la línea U4 del metro vienés para llegar a nuestro segundo palacio, el Palacio de Schönbrunn. Este palacio, también conocido como el Versalles vienés, era la residencia veraniega de los emperadores y en torno a él tenemos los jardines imperiales en los que se encuentran, entre otras cosas, el zoológico más antiguo del mundo o el Palmenhaus, un herbolario con más de 4500 especies de plantas. Se puede subir también a una glorieta situada por encima del palacio para disfrutar de unas vistas de Viena.

Después de comer proponemos a nuestros alumnos acercarnos al Danubio y ver por sus inmediaciones la Kaiser-Jubiläums-Kirchen o el complejo de edificios del UNO, las Oficinas de Naciones Unidas en Viena. Pero el plato fuerte de la tarde será la visita al Prater y su parque de atracciones. Allí podrán disfrutar de las típicas atracciones como montañas rusas o coches de choque aunque las principales estrellas quizás sean la Wiener Riesenrad, la noria con cabinas de madera, y el Praterturm, la atracción de sillas voladoras más alta del mundo (117 metros).